Del mito al logos

El origen de la filosofía ha sido siempre una cuestión controvertida. El término proviene de dos palabras griegas: filo, que significa amor, atracción por… y la otra, sofo, que significa sabiduría.
Los filósofos griegos han considerado que la filosofía nace con Tales de Mileto, pero aun así, existen dos hipótesis de cómo se creo este pensamiento racional:
       - La Hipótesis del origen oriental, que dice que los griegos copiaron la filosofía oriental y la transmitieron en Grecia, donde se le dio un desarrollo superior.
       - La Hipótesis del origen griego, donde la filosofía sería una creación original del pueblo griego

A pesar de estas dos hipótesis, el origen real de la filosofía fue en un pueblo griego, ya que su rechazo de lo sobrenatural, de lo mágico son signos de una racionalidad que difícilmente podemos encontrar en otras formas de pensamiento.
Nace alrededor del S.VII-VI a.C. como resultado de una nueva actitud ante el universo: el hombre no se conforma con las repuestas míticas, sino que busca respuestas a los secretos del universo con la única ayuda de su razón y su lógica. Este nuevo tipo de pensamiento se conoce como el paso del mito al logos.



Las causas para que se diera este nuevo tipo de pensamiento fueron:

       - Una falta de una clase sacerdotal guardiana de la religión y la ciencia. El saber en las culturas imperiales estaba dirigido y custodiado por una clase social específicamente dedicada al saber oficial, en su faceta religiosa y científica; esto hace que cualquier doctrina ajena a la estatal sea considerada sectaria o herética.  

Los griegos poseen un culto a sus dioses y unos sacerdotes a su cargo, pero carecen de esa marca de estamento cerrado, y el papel de los dioses y su veneración, varía de unas polis a otras. Esto genera el contraste y la  ausencia de dogma, lo cual favorece presencia de variadas interpretaciones del mundo, sin restricciones.
       - No había estado griego, y algunos rasgos de la cultura son: el interés centrado en la naturaleza y en lo humano, en el dinamismo y la temporalidad de este mundo, que definen su espíritu humanista.
La posesión de un lenguaje de carácter abstracto, definido por una estructura gramatical. De aquí puede resultar una lógica y una dialéctica. Ya que, la escritura griega, es accesible a cualquier hombre y su carácter vocálico favoreció también su accesibilidad y transmisión.