miércoles, 9 de febrero de 2011

Pensemos; ya existiremos más tarde.

Una vez finalizado nuestro estudio sobre el filósofo Platón, continuaremos nuestro trabajo, elaborando una actualización (proyecto necesario para el acceso a las pruebas PAU) del filósofo René Descartes que vivió durante el siglo XVII.

El tema que ahora nos ocupa y que a continuación explicaremos, trata sobre el contexto y la época en la que vivió nuestro filósofo francés, es menester destacar que en el s.XVII fueron condicionadas por la represión de organismos católicos como la Santa Inquisición, cuya influencia se situó en países que tras la reforma establecieron como religión el catolicismo. A continuación se muestra como tuvo que hacer frente René Descartes ante este problema, y como los hechos de otros filósofos como lo ocurrido a Galileo Galilei le hicieron tener que emigrar hacia otros países para poder desarrollar sin excesivas trabas su teoría. El tema que le mostramos a continuación es el de Descartes y su libertad.
Aunque el título del tema resulte muy abierto enfocaremos nuestro trabajo de actualización en dos partes: en la libertad de culto y expresión ocurrida en los países durante la época y la pregunta filosófica que se llevaba haciendo desde siglos atrás sobre la libertad de los propios hombres y cómo el antropocentrismo supondría en esta concepción. 
Empezaremos mencionando el problema de la libertad de expresión y pensamiento de la época. Como hemos mencionado con anterioridad, siglos en los que vivió el filósofo nacido en La Haya fueron aquellos en los que se produjo la denominada revolución científica que supondría cambios en disciplinas como la cosmovisión (demostración de la teoría heliocéntrica de manos de Copérnico, no obstante para salvarse de la quema tuvo que adjurar de su teoría y admitir que mentía). El método científico tradicional fue también sometido a la revisión y cambio de esta época. Centrándonos en Descartes este se enteró de la condena a Galileo cuando estaba a punto de publicar lo que sería la primera parte de su obra prólogo, El Discurso del Método. Esto tuvo como consecuencia que retrasara la publicación de esta y que emigrara hacia Holanda para poder continuar con relativa tranquilidad su investigación y teoría (el otro motivo por el que se trasladó fue que la fama que había obtenido en Francia hacía de él un personaje conocido, cosa que evitaba que pudiera desarrollar sus investigaciones con la tranquilidad necesaria).

Hemos mencionado de forma superficial el papel de la Inquisición más en las siguientes líneas des ofreceremos algunos ejemplos de sus actuaciones en la época que hacía que los países católicos (en su mayoría países del oeste y sur de Europa), así verbigracia tenemos el ejemplo del italiano Galileo Galilei y cómo tuvo que renunciar a sus investigaciones. Esta sentencia fue transmitida mediante un comunicado por los países de Italia, Francia, Alemania, España, entre otros, cosa que llevaría a Descartes a renunciar a la publicación de su obra Mundo, entre otras. Caso similar fue el de Copérnico con sus obras e investigaciones que le acarrearon también unos serios problemas con la Iglesia Católica.
El otro aspecto fundamental sobre el concepto libertad es el que veremos a continuación: la libertad del hombre; menester destacar que hasta la época el modelo predominante era aquel en que el hombre se encontrara realizada a imagen y semejanza de Dios y nuestro trabajo en la vida terrenal se vería compensado con el Día del Juicio Final en el que nuestras almas serían juzgadas por nuestras acciones (concepción platoniana y variante del Mito del Carro Alado, Fedro). René Descartes realizó sus investigaciones en pleno auge antropocentrista, y aún así y de ser católico, relegó a Dios a un segundo plano para centrar su investigaciones en el hombre. Así pues, al contrario que en la Grecia clásica en la cual se consideraban los seres humanos como animales, los antropocentristas realizaban una diferenciación exclusiva entre el hombre como un ser único y las bestias, las cuales no pueden hacer un uso de la razón, como mencionan en la primera parte de Le Discurs de la Méthode.
Está claro que para Descartes la diferencia entre ser libres o no, viene claramente condicionada por nuestro ingenio y capacidad de diferenciar entre lo verdadero y lo falso. Así pues, defiende la existencia de unas facultades innatas relacionadas con la razón (modelo común en el pensamiento racional). Nuestra libertad vendrá marcada por el desarrollo de nuestro buen sentido, como bien explica en el primer párrafo, de la Parte I de su obra prólogo.
Concluyendo y como peroratio de todo esto, nos gustaría resaltar la importancia de estos pensamientos sobre la libertad y, más aún, teniendo en cuenta el convulso siglo en el que se publicó y se estudió sobre esto. Además, nos gustaría incluir una cita del propio Descartes, pese a ser antropocentrista nos dejó una “perla” como esta: “Dicen que el mono es tan inteligente que no habla para que no lo hagan trabajar.” En cambio, hay personas que es mejor hacerlas callar para que no parezcan monos. En los tiempos que corren, ¿siguen pareciendo los monos seres tan irracionales como todos pensamos?