Atenas s. V a.C.
Platón comienza un bombardeo de críticas sobre los sofistas donde aparece, según el punto de vista de este, reflexiones desconcertantes con el único objetivo de reprender la actitud de los sofistas y su metodología de aprehendizaje.
España s. XXI d.C.
Avances científicos y tecnológicos mundiales han podido ofrecer explicaciones lógicas y racionales a fenómenos que, históricamente, la única respuesta convincente provenía de origen divino.
Pero, ¿hemos progresado tanto como pensamos?¿Qué relación tiene esto con los sofistas? En el mundo actual, la Iglesia Católica enseña y difunde sus creencias a los ciudadanos, adquiriendo sus seguidores a través de su “fe” en Dios. Así, aumentado el número de sus fieles, ven expandida su influencia.
Al igual que la Iglesia considera que el creer y ser católico, podrá conducirte a Dios, y llegar al verdadero “conocimiento católico real”, los sofistas conducían al pueblo ignorante hacia sus propios intereses.
¿Es la Iglesia Católica la heredera fiel de la retórica sofista? Ante todo, la Iglesia ha presentado, claramente, un extraño formalismo capaz de engatusar a sus fieles con extrañas formas dialécticas, que realmente, nadie entiende.
Desde el punto del punto de vista de Platón, los sofistas aplicaban formalismos extravagantes y un uso de peculiares palabras, que repercutían sobre el alma de sus oyentes, implantándoles esa forma de cavilar.
¿Cómo llegan a conseguir tantos adeptos? Los sofistas, como decía Platón, “charlatanes de naturaleza”, poseían el arte de la persuasión, llevando a cabo la transformación de los argumentos más frágiles, en argumentos firmes y consistentes.
Así mismo, la Iglesia Católica, consigue persuadir a sus fieles prometiéndoles una vida después de la muerte donde podrán llegar a un perfecto y deseado paraíso, siguiendo los mandamientos de Dios, o un temido infierno, si no seguían las instrucciones de este, consiguiendo así, causar temor sobre los ignorantes y su perduración en la Iglesia.
Pero, ¿esto es tan inofensivo como parece? La unión hace el poder. Los sofistas, conseguían una mayor influencia sobre la ciudad; aunque no lo pareciera, su técnica persuasiva era perfectamente correcta. Por esta razón, llegaban a tener gran importancia en las decisiones políticas.
Sí, pero, ¿qué hay en común entre sofistas y católicos? Simple. La Iglesia podría considerarse como un grupo demasiado grande de personas, que obliga a los demás a llegar a razonamientos falacios, junto con una categoría de técnicas persuasivas, otorgándoles a sus seguidores el miedo al pecado, y "lo que en realidad es el bien". ¿Qué emprendían los sofistas? Lo mismo. Ambas etapas de la historia utilizan unas técnicas persuasivas, que hacen llegar a razonamientos erróneos a sus seguidores, consiguiendo guiarlos por dónde éstos necesitan llegar, no por dónde de verdad quisieran llegar.
Los sofistas se llamaban a sí mismos los conductores del alma.
Más tarde, Platón afirmó que la persuasión no está al servicio de la verdad, sino de los intereses del que habla, por los que les cambió el seudónimo de conductores del alma a capturadores del alma.
¿Es posible que las creencias estén ante la razón? ¿Hay gente que no se percata de lo que está sucediendo en el mundo? ¿De verdad hay gente que se deja persuadir por los demás, y creer lo mismo que ellos?
¿Podemos salir de la caverna, abrir nuestros ojos a la realidad y ver si la Iglesia consigue capturarnos con sus cadenas una segunda vez? ¿Podemos ser capaces de resistir a nuestra “fe” y utilizar la razón para ascender hacia la realidad sensible?
Agradecimientos a las personas,
que con su esfuerzo diario,
ayudan a los demás
a ver la realidad tal cual es.